Descripción del producto
Esta etiqueta blanca desactivable/reactivable posee un adhesivo a una cara y se sirve en cajas de 1000 unidades.
Dado que las etiquetas adhesivas EM son estrechas y pasan desapercibidas, son ideales para la protección de bibliotecas, ferreterías, centros de bricolaje, tiendas de hardware y multimedia. Como de hecho las etiquetas adhesivas EM pueden ser desactivadas y reactivadas, son la solución para las aplicaciones en entornos donde el mismo objeto o producto está siendo sometido regularmente al proceso de desactivado/reactivado, tal y como es el caso en las bibliotecas.
Colocación
- Etiquetar siempre de la misma manera, es decir si colocamos la etiqueta en la parte final de libro hacerlo igual en el resto de los libros, así conseguiremos que la desactivación o reactivación se convierta en un movimiento repetitivo y por tanto evitaremos que cuando el usuario salga de forma legal por los antihurtos, estos no produzcan una alarma inadecuadamente, provocando la molestia del usuario y mermando la confianza del personal de la biblioteca en el sistema de seguridad.
- Procurar colocar la etiqueta lo más pegada al lomo posible y centrada en altura respecto al libro.
- Etiquetar en las últimas páginas del libro, con ello conseguiremos que la etiqueta pase más desapercibida, lo cual redunda en una mayor seguridad y de esta manera conseguiremos también la posición más correcta para la desactivación o reactivación del libro, es decir pasarlo con la portada hacia arriba y la etiqueta lo más próxima posible a la zona activa del desactivador/reactivador.
Protección con etiquetas de doble cara
La gran particularidad de esta etiqueta respecto a las demás etiquetas de libros es que sus dos caras están cubiertas de un adhesivo, para que colocándola cerca del lomo donde se unen las dos hojas al cerrar el libro las dos hojas se pegan y al volver a abrir el libro la etiqueta no se puede ver y la impresión visual es de dos hojas unidas de forma natural por el lomo.
